Desde hace algún tiempo hasta el presente se ha hecho patente en la comunidad, una situación que hasta hace unos cinco años ocurría en menor grado. Se trata de un problema que parece acentuarse y que, a pesar de tener sus raíces en lo social y humano, y siendo un síntoma más de los tiempos que corren, resulta de orden vital tomar mayor conciencia general de su situación actual para abrir un debate y replantear medidas que den mayor tranquilidad a Lontué. La zona en la que se concentra el tráfico y consumo de drogas principalmente pasta base, es evidente para todos los residentes y para todo aquel que transite por la vía principal que nos conecta con Molina. En las vías ferroviarias entre la vieja estación de trenes y la remodelada multicancha pasando por el paso nivel, se han detectado a través de prismáticos infrarrojos hasta seis micro traficantes. Algunos han sido identificados por su alias.
Cómo medidas principales se han llevado a cabo por parte de carabineros, haciendo todo lo que está en sus manos, numerosas redadas y controles que logran disminuir temporalmente la intensidad del tráfico. El enrejado e iluminación realizado entre el municipio y particulares que a servido para aislar el problema y atenuarlo en cierto grado no lo soluciona definitivamente y menos para quienes viven junto a la línea ferroviaria. Además, el enrejado debe ser reparado constantemente. Cómo es claro para todos una situación así se agrava con el tiempo si no se le confronta de forma efectiva. El propósito de este artículo es solicitar a la comunidad general a que se involucre en este importante asunto y se vuelva parte de la solución tomando primeramente medidas blandas que se sugieren a continuación ya que es deber de todos contribuir en la medida de nuestras posibilidades y en la medida que nuestra conciencia nos demande:
– Solicitar al municipio de Molina, a la señora alcaldesa Priscila Castillo, mediante cartas o de manera presencial idealmente la planificación y ejecución de nuevas medidas, tales como la redundancia de iluminación de altura y alta intensidad con foco enrejado y encendido con censor de movimiento o de horario específico; la reparación del actual enrejado, su extensión sobre el paso nivel y la instalación de alambre de púas sobre éste último; la instalación de alarmas de sonido penetrante y la autorización de su uso general para todos los residentes de la zona ferroviaria en horario superior a las 21:00 HRS. y a merced de su parecer y necesidad, principalmente los fines de semana.
– Solicitar a la alcaldesa señora Priscila Castillo, y también al gobierno regional, a la gobernadora regional señora Cristina Bravo Castro la gestión de solicitud de duplicación de la dotación policial y los recursos de la comisaría de Lontué por un periodo temporal no menor a tres años.
– Denunciar esta situación mediante cartas o de forma presencial ante la Fiscalía local de Curicó y la Brigada Antinarcóticos de Curicó.
– Solicitar al municipio la gestión de apoyo y difusión de alternativas para los adictos que busquen la reinserción social y laboral.
– Plantear a los respectivos directores la gestión de un nuevo ciclo de charlas preventivas en los colegios y liceos de Lontué, idealmente en manos de funcionarios de la brigada antinarcóticos de policía de investigaciones PDI y Carabineros de Chile.
– Solicitar e invitar a las empresas vitivinícolas principales como Concha y Toro y Valdivieso a que se hagan parte de la solución contribuyendo en la medida de su interés ya que también es una situación que les afecta y a cuya solución pueden contribuir notoriamente.
Es de saber común que la respuesta de las autoridades ocurre en la misma medida de la intensidad de las solicitudes por lo que es necesario exponer abiertamente en las denuncias todo su malestar. Recordemos que han ocurrido robos a viviendas y locales que al parecer no han estado vinculados a individuos de la localidad, no obstante, éstos mismos sientan precedentes negativos que abren el camino a la delincuencia, razón principal por la que se requiere la participación de toda la comunidad para generar mayor seguridad y bienestar.
Se debe mencionar aquí para el mayor conocimiento e interés de Lontué, lo ocurrido en la población Santa Amalia que sufrió intensamente por largo tiempo el flagelo del tráfico y consumo de pasta base y que al parecer en el presente no estaría ocurriendo. Lo significativo es que en dicha población los residentes se cansaron de la situación y fueron los mismos jóvenes, entre ellos ex consumidores quienes tomaron medidas de acción directa para erradicar a los traficantes. Es de entender que en la psicología de algunos consumidores exista el deseo de no querer transmitir su situación a los más jóvenes y es por esta razón, según parece, que han llegado a acciones como la descrita en la búsqueda de la sanidad del entorno y la reinserción social.
En la jerga de la calle “reventar una población” significa justamente lo ocurrido en Santa Amalia. Que los residentes se cansan de la situación y erradican por sí mismos a los micro traficantes. Por supuesto que esto requiere correr riesgos calculados y acciones temerarias que disminuyen en tanto mayor es la organización de la comunidad. Si bien lo más recomendable es solicitar y esperar la intervención de los organismos preparados tenemos que tener en cuenta que nuestro bienestar depende principalmente de nosotros mismos.
Finalmente se sugiere encarecidamente a la comunidad la realización de una asamblea general para discutir la creación de un comité local de seguridad que pueda dedicarse primeramente a la difusión de información pertinente, a la promoción de la cohesión vecinal, también a la educación en acciones básicas de respuesta en caso de robos o asaltos, también a la difusión de valores primordiales y en definitiva a la creación y promoción de una suerte de código barrial de protección mutua del espacio y la seguridad entre los vecinos.
Se sugiere finalmente la superación de las identidades políticas e intereses menores y la censura de los afanes de protagonismo, para el total beneficio de la comunidad, siendo que el primer interés sea la unidad de la comunidad. También se recomienda tener presente la legitimidad de un instrumento tal más allá de los escollos legales que pudiese afrontar en la búsqueda de su concreción, ya sea que requiera personalidad jurídica u otros requisitos legales para operar correctamente y de forma eficiente.
Existen precedentes innumerables sobre este tipo de organismos que varían en sus facultades y funciones, que pueden ir desde operar como centro de comunicación entre los organismos estatales y de seguridad y la comunidad, hasta la creación de una fuerza de seguridad privada, en los casos más extremos. Esto solo dependerá de las necesidades, del espíritu de cooperación y el entusiasmo de la comunidad por mantener un espacio seguro, y que siendo el mayor deseo de que algo así no fuese necesario el peso de los acontecimientos y la situación general del país nos obliga a contemplar, estudiar con seriedad y también a actuar.
ATENTAMENTE, CON AFECTO:
CLAUDIO SEPÚLVEDA MARÍN
PROFESOR Y CAZADOR.
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