LA ALCALDESA PRISCILLA CASTILLO ANUNCIÓ QUE SERÁ LA TERCERA PLAZA MÁS IMPORTANTE DE TODA LA COMUNA.
Tras más de siete años de espera, el proyecto de remodelación de la Plaza Maturana de Molina por fin verá la luz, tras confirmarse la elección de la empresa que edificará las obras.
Así lo indicó la alcaldesa Priscilla Castillo, quien afirmó que “en los próximos días, se hace la entrega de terreno y comienza la construcción de lo que será la tercera plaza más importante dentro de la comuna”, siendo solo superada en importancia por las de Molina central y Lontué.
LARGA ESPERA
El proyecto fue diseñado por el municipio, pero para su ejecución, el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) entregó cerca de 1.600 millones de pesos, eligiendo mediante proceso de licitación a la Constructora Araucaria.
El proceso para determinar a la empresa fue largo, ya que “se habían hecho varias licitaciones a través del Minvu y menos mal que ahora se hicieron las gestiones, así que agradecemos tanto a los profesionales del Ministerio como al equipo municipal”, explicó la alcaldesa Priscilla Castillo.
Por tal motivo, la jefa comunal no escondió su entusiasmo, considerando que “llevábamos casi 8 años esperando este proyecto y ya no teníamos esperanza, pero gracias al trabajo constante resultó”.
MANTENDRAN ÁRBOLES ACTUALES
Asimismo, la máxima autoridad comunal destacó que “la plaza es completa, brindará espacios para distintos tipos de circulación: para trotar, pasear en bicicleta, o hacer caminatas para los adultos mayores. Tiene todo lo necesario”.
Además, respondiendo a una de las mayores inquietudes de los residentes de lugar, la alcaldesa explicó que “una de las consultas que más nos han hecho es qué va a pasar con los árboles que hoy en día existen y el proyecto considera que todos ellos se mantendrán de forma permanente. Esto se sociabilizó con la comunidad, los vecinos dijeron qué era lo que querían, así que viene incluso con anfiteatro y pagoda”.
Cabe destacar que la Plaza General Maturana debe su nombre a Marcos Segundo Maturana Molina, quien fue considerado un héroe durante la Guerra del Pacífico y, tras su retiro de las fuerzas castrenses, fundó el Museo Nacional de Pinturas; dejando así un legado importante en materia cultural para el país.