LAS JORNADAS DE SALUD MENTAL QUE SE ENCUENTRAN REALIZANDO LA SEREMI DE SALUD Y UCM, BUSCAN ENTREGAR A LAS Y LOS VECINOS, HERRAMIENTAS Y ESTRATEGIAS DE RESILIENCIA COMUNITARIA, PARA QUE ELLOS SE ENCUENTREN MÁS Y MEJOR PREPARADOS ANTE UNA CRISIS.
En materia de Salud Mental, los equipos Psicosociales son de gran importancia, por este motivo, la Seremi de Salud Maule, se ha desplegado por gran parte del territorio de la región, junto a profesionales del Servicio Salud Maule (SSM) y voluntarios de las universidades, entregando atenciones psicológicas a la población de las zonas más afectadas por las pasadas inundaciones.
Así es como, ayer, la Seremi de Salud, junto a alumnos de Centro de Atención Psicológica Integral (Capi) de la UCM del Maule, trabajaron con una serie de dirigentes sociales y líderes comunitarios de Romeral, con el objetivo de realizar la primera, de una serie de jornadas de Salud Mental, que se realizarán con las y los vecinos afectados por las últimas lluvias.
El cambio climático, está provocando fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos, como fueron las pasadas inundaciones que afectaron a la región. Y las personas que viven estas situaciones, pueden verse expuestas a sucesos potencialmente traumáticos, como presenciar lesiones graves o la muerte. Como consecuencia, muchas personas experimentarán mayores niveles de angustia psicológica y una minoría puede desarrollar problemas de salud mental más grave, como Trastornos de Estrés Postraumático (Tept), depresión o trastornos de consumo de sustancias.
Rafael Santander, jefe de Gabinete (s) de la Seremi de Salud, señaló que: “En esta primera jornada, los equipos profesionales se encuentran identificando a las personas que pudieran presentar algunos problemas de Salud Mental, tales como: Trastorno del sueño, de ansiedad, miedos, temores, angustias, etc. En este trabajo, contaremos con el apoyo del Capi y profesionales de la APS y del SSM. Por lo tanto, las y los vecinos contarán con un equipo multidisciplinario a su servicio”, concluyó Santander.
Nicole Moyano, integrante del Capi de la UCM, sostuvo que: “Nuestro equipo, realizará un proceso de intervención en tres lugares de la comunidad. Donde se buscará ayudar a las personas a que tenga un espacio de contención, donde puedan expresarse y desahogarse ante la catástrofe que vivieron. Además, entregarles herramientas para que ellos puedan afrontar este tipo de casos, de una mejor manera”, finalizó Moyano.
Las personas, las familias y las comunidades suelen mostrar altos niveles de resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos y la mayoría de las personas se recuperan totalmente o mantienen una buena salud mental con el apoyo psicológico adecuado. Sin embargo, con la escalada y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, no sabemos si este tipo de resiliencia puede durar a largo plazo.
Chile es un país que convive con desastres naturales, pero nunca se está preparado para experimentar la incertidumbre que estos provocan. Así es como aquellas personas que perdieron casas y mobiliario, podrían sufrir un quiebre profundo en su rutina y dichas pérdidas podrían provocar síntomas relacionados al estrés postraumático y al trauma.