LAS INVESTIGADORAS DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD ESTATAL DE O’HIGGINS (UOH), MARÍA SOLEDAD BURRONE Y MARÍA TERESA SOLÍS-SOTO PLANTEARON QUE ESTÁN DE ACUERDO CON FLEXIBILIZAR EL USO DE ESTOS ELEMENTOS, PERO MANTENIENDO LOS CUIDADOS EN ESPACIOS CERRADOS COMO EL TRANSPORTE PÚBLICO
Desde ayer se relaja el uso de mascarillas en espacios abiertos, tras un largo período de utilización obligatoria de estos elementos de protección personal para prevenir contagios de Coronavirus. A juicio de la médica, Magíster en Salud Pública y Doctora en Medicina, María Soledad Burrone, “es muy importante que nosotros como comunidad nos sigamos cuidando y que mantengamos todas las medidas de protección y de cuidado que hemos aprendido a lo largo de estos 2 años. Y que, por supuesto, estemos alerta en la utilización adecuada de las mascarillas en función de lo que las autoridades sanitarias nos vayan indicando”.
También dijo que es importante tomar en cuenta el contexto internacional de la pandemia “porque ya sabemos que las enfermedades viajan rápidamente y no respetan fronteras”.
En tal sentido, recordó que, por ejemplo el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos ha sugerido relajar algunas medidas y también varios países apuntan a flexibilizar el uso de mascarillas en espacios abiertos y al aire libre. “Pero, en muchos lugares han mantenido el uso obligatorio de estos elementos de protección personal en el transporte público y otras instancias de espacios cerrados o de aglomeraciones”, afirmó Burrone, quien es directora del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de O’Higgins (UOH).
En este contexto, Burrone, planteó que “estamos de acuerdo en la medida de flexibilizar el uso de las mascarillas en espacios abiertos manteniendo siempre los cuidados en espacios como transportes públicos y aglomeraciones; y con una activa vigilancia epidemiológica”, afirmación en la que coincide la médica y epidemióloga María Teresa Solís-Soto, también PhD en Investigación Médica y Salud Internacional
“Es importante tener en cuenta que paralelamente en China, por ejemplo, han extendido las cuarentenas en todo Shanghái por el aumento de casos de COVID detectados recientemente. Y estos escenarios tan distintos muestran la gran incertidumbre en la que se ha trabajado durante toda la pandemia y que efectivamente no hay una única receta que sirva a todos simultáneamente, sino que debemos mantener la alerta y estar en función de nuestros contextos locales”, comentó Burrone.
La investigadora agregó que en Chile las autoridades sanitarias están conscientes de los riesgos que implica una decisión como la que se está tomando, y también resaltó que por ello será muy relevante la vigilancia epidemiológica: “Si hubiese un brote o una nueva ola de COVID por una cepa ya conocida o una nueva, el riesgo es que se pueda dispersar rápidamente, aumentando el número de casos de COVID si es que no hay una utilización de mascarillas adecuado. Por eso, es muy importante que tengamos en cuenta una vigilancia epidemiológica exhaustiva, estar siempre bien pendientes y revisando las medidas momento a momento en función de las decisiones sanitarias a nivel local”.
Por otra parte, Solís, también académica del Instituto de Ciencias de la Salud, enfatizó que “las personas deben ser responsables con su salud y la de los demás, y en caso de ser necesario, deben practicar las medidas de seguridad que sugieran las autoridades sanitarias y que sabemos que sirven para evitar los contagios”.