CONTINUANDO CON EL CICLO DE MICRO REPORTAJES, ESTA VEZ VAMOS A HABLAR DE UN TEMA BASTANTE CONOCIDO, PERO POCO SE SABE CON RESPECTO AL FONDO DEL PROBLEMA; LAS LISTAS DE ESPERA. ESPECÍFICAMENTE NOS VAMOS A REFERIR AL SERVICIO DE UROLOGÍA, DEL HOSPITAL REGIONAL DE TALCA (HRT), DONDE SÓLO 4 URÓLOGOS CUBREN TODA LA REGIÓN DEL MULE.
“La gente se enoja con toda razón, pero es porque no damos abasto, y nosotros sabemos que aquí no hay una solución a corto plazo, porque no hay urólogos que quieran venir a trabajar al HRT”. Es lo primero que nos confiesa la Dra. Francis Pinto Guevara, médica jefe del Servicio de Urología del Hospital, en un tono bastante desesperanzador.
Y no es para menos, hasta octubre del 2022 había una lista de espera, según la última reunión, de 2904 pacientes nuevos, que esperan ser vistos por un urólogo, “y que no somos capaces de recibir” señala la Dra. Pinto.
Además, agrega, “los pacientes que vienen a pedir hora, llegan de manera presencial, por ende viajan, llegan aquí, y hay 300, 400 personas esperando, y sólo hay 100 cupos. Eso genera un conflicto mayor, y la gente se queja con toda razón, pero lamentablemente nosotros no somos capaces de resolver la demanda, así de simple”.
En este contexto las agresiones al personal de urología se han dado en variadas ocasiones. Cada vez que se van a dar las horas para urología, la gente se vuelve agresiva, nos relata la profesional. “en la última dación de horas, insultaron a las enfermeras del policlínico, a la secretaria, que son quienes dan la cara por nosotros. En una ocasión agredieron a una vigilante, la tironearon del cabello, llegaron los carabineros y todo porque no hay hora”.
A juicio de la médica se entiende la desesperación de las personas, de los pacientes y sus familiares que quieren ser atendidos, pero el problema está en que lo hacen de una manera indebida. “Yo asumí la jefatura de urología en mayo de este año, y estoy abierta a recibir urólogos que quieran venir a aportar al servicio, pero nuestras condiciones laborales no son buenas y no tenemos colegas que quieran trabajar con nosotros. Hay poco estímulo”.
Lo que queda es formar urólogos, pero no es una solución inmediata, para que un profesional con estas características se forme hay un largo camino, ya que la beca es de cuatro años, nos explica la jefa del Servicio de Urología. “Entonces no tenemos solución a corto plazo”.
Por otro lado, una buena noticia es que este 2023, llegará nueva tecnología al Servicio de Urología del Hospital. “Prontamente vamos a contar con nuevos equipos, ya que muchos se han dañado, esto por tanto uso, porque desde que el hospital se creó nunca se ha hecho un recambio de equipos, y vamos a contar con tecnología láser, para operar los cálculos. Pero mientras no tengamos más personal humano, no vamos a poder con la demanda”.