ESTE ESPACIO, ÚNICO EN LA REGIÓN DEL MAULE, PERMITIRÁ QUE LAS INDUSTRIAS E INSTITUCIONES DEL TERRITORIO PUEDAN MEDIR SI ESTÁN CUMPLIENDO CON LA NORMATIVA CONTENIDA EN LOS PLANES DE DESCONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA (PDA) EXISTENTES.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo del Gobierno Regional del Maule, es liderada por el Centro Tecnológico Kipus de la Universidad de Talca en colaboración con la Universidad Autónoma e Inacap.
Este año comenzará a regir un único Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para la región del Maule, una iniciativa que trae consigo una serie de disposiciones que buscan reducir la contaminación por material contaminado en el territorio. Una de ellas se refiere a los límites aceptados de este material para las empresas que utilizan caldera, quienes deberán reportar periódicamente su cumplimiento, esto a través de la fiscalización por parte de laboratorios certificados para ello.
En este contexto, en la región del Maule, no existía un espacio que pudiera dar respuesta a este requerimiento de la industria regional, lo que fue atendido por el Centro Tecnológico Kipus de la Universidad de Talca, que, en colaboración con la Universidad Autónoma e Inacap, desarrollaron el proyecto: “Reducción de emisiones atmosféricas de MiPyMEs en zonas saturadas”, que contó con financiamiento del Gobierno Regional del Maule.
Gracias a esto, se creó el primer laboratorio de medición de emisiones de la región, que hoy se encuentra en proceso de acreditación oficial por parte de la agencia internacional A2LA, lo que les permitirá posteriormente, obtener la categoría de Entidad Técnica Fiscalizadora Ambiental, que facilitará las mediciones para las empresas de la zona.
El espacio cuenta con un equipo de profesionales altamente especializados y está equipado con la tecnología necesaria para realizar los muestreos y los análisis gravimétricos. A lo que se sumó el desarrollo de un prototipo para el monitoreo remoto de las emisiones de material particulado de calderas.
“Es sumamente importante que las universidades, los centros de investigación y el capital humano técnico de la región, pueda tributar a este tipo de problemáticas, considerando que las personas y las empresas se enfrentarán a nuevas medidas y restricciones en materia medioambiental y necesitan un apoyo para dar respuesta a esas exigencias”, afirmó el director de la iniciativa y académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Felipe Varas Concha.
Por su parte la directora del Centro Tecnológico y también académica de la UTalca, María Luisa del Campo Hitschfeld, precisó que, tras los buenos resultados obtenidos por el proyecto, “Kipus podrá seguir aportando al desarrollo regional, en un área especialmente sensible como es la calidad del aire”.
Por su parte el vicerrector de Inacap, sede Curicó, Marcelo Valdivia Quevedo, sostuvo que es vital el trabajo desde la academia. “Hemos podido participar activamente en este proyecto interuniversitario enfocado en incentivar una mejora en el cuidado del medio ambiente y ojalá se puedan realizar más iniciativas como esta, que permitan ir reduciendo de manera sostenida el volumen de material particulado que estamos emitiendo”, sostuvo.
Desde la Universidad Autónoma, en tanto, el académico Víctor Conte Pozo, recalcó que, “ha sido un proyecto muy interesante, que además busca capacitar a más personas en esta materia. Contar con mediciones no solamente ayuda a que se pueda educar a la ciudadanía y a los empresarios en torno a esto, sino hace que se puedan reducir algunos costos de medición y eso es importante que sea traspasado a las empresas que son fuentes fijas de emisión”.
RESULTADOS
Durante el desarrollo del proyecto, además del laboratorio, se diagnosticaron y capacitaron en terreno a 90 empresas, evaluando su infraestructura para realizar los análisis. De ellas 26 efectuaron pruebas de mediciones de emisión de material particulado, entre las que se contaron hospitales, panaderías, hoteles y empresas productivas.
“Por años había sido nuestro anhelo realizar mediciones isocinéticas, para conocer nuestra realidad en cuanto a las emisiones al medio ambiente de partículas contaminantes y ahora lo pudimos hacer. Somos el primer hospital en efectuar esas mediciones en la región y esto nos ayuda, ya que tenemos la certeza que nuestro nivel de contaminantes es ínfimo y nos permite tomar más medidas preventivas”, comentó el ingeniero en prevención de riesgos del Hospital de San Javier, Luis Flores Lillo.
A estas acciones se sumaron dos actividades adicionales, un curso online sobre calidad del aire y control de emisiones atmosféricas que alcanzó a 800 inscritos, de los que fueron certificados 136 personas, y un Manual de Buenas Prácticas para la Operación de Calderas a Biomasa.