EL CESFAM CURICÓ CENTRO Y EL CESFAM DE ROMERAL RECIBIERON SU CERTIFICACIÓN DE LA SUPERINTENDENCIA DE SALUD, LUEGO DE CUMPLIR ADECUADAMENTE EL ESTÁNDAR O MANUAL DE ACREDITACIÓN ESPERADO EL AÑO 2022.
El rol del Servicio de Salud Maule en esta macro labor es supervisar para que los procesos avancen en los establecimientos y asesorar al equipo de salud local.
Seguridad en la atención y trato digno para los pacientes son las dos principales áreas que mide la acreditación que actualmente entrega la Superintendencia de Salud, proceso que en sus inicios fue exigido a los hospitales y que luego se orientó a la Atención Primaria de Salud (APS), es decir, los CESFAM con todos sus establecimientos satélites (CECOSF, SAR, postas, etc.).
En la región del Maule los 13 hospitales se encuentran acreditados y en el caso de la APS el proceso permitió certificar a dos CESFAM durante el año 2022: CESFAM Curicó Centro y el CESFAM de Romeral, siendo el tercero y cuarto, respectivamente, en lograr este estándar, ya que el primer CESFAM en acreditarse en la región fue Cerro Alto de Constitución hace ya tres años y el segundo en concretarlo fue el CESFAM Magisterio de La Florida en Talca.
El proceso de acreditación se enmarca en el régimen general de Garantías Explícitas en Salud, donde el Estado de Chile garantiza algunas prestaciones de salud (87 patologías) y se compromete a entregar garantías de calidad de dos formas: que todos los prestadores individuales, profesionales y técnicos, estén registrados como tal en la Intendencia de Prestadores de la Superintendencia de Salud y que todos los establecimientos donde se otorgue este tipo de prestaciones con GES estén acreditados, ya sea establecimientos privados o públicos.
Para Nicolás Ochoa, Jefe del Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente del Servicio de Salud Maule, la esencia del proceso de acreditación busca que cuando un establecimiento de salud es certificado por la Superintendencia de Salud, “demuestra que existe un compromiso por parte de un equipo de salud para disminuir los riesgos de eventos adversos e instalar progresivamente un trato digno a la población que se atiende en este establecimiento”, expresó.
A esto añadió que el rol del Servicio de Salud Maule en este macro proceso de acreditación “es supervisar, lo que implica controlar que estos procesos avancen en los establecimientos y asesorar al equipo de salud local, tanto en los hospitales como en la APS, y para eso se requiere un equipo de profesionales en el SSMaule altamente calificado y con experiencia para esto”, indicó.
Para lograr esta acreditación se miden 9 grandes áreas durante el proceso y de acuerdo a la complejidad del establecimiento. Estos estándares son dignidad del paciente, gestión de calidad, gestión clínica; acceso, oportunidad y continuidad en la atención; mantenimiento de equipos clínicos (desfibriladores, ambulancias, etc.), mantenimiento de instalaciones (redes de gases, techos, ascensores, etc.), registros, como fichas clínicas; recursos humanos, profesionales y técnicos de la salud (registrados en la Superintendencia de Salud y Seguridad Laboral) y servicios de apoyo que cuenten con los respectivos protocolos, como esterilización, anatomía patológica, laboratorio clínico y kinesioterapia.