0 4 mins 1 año

LEONARDO PÉREZ, COORDINADOR ACADÉMICO DE LA CARRERA DE KINESIOLOGÍA UOH, ENFATIZÓ QUE SERÁN UN “GRAN APORTE” PARA LA ACTUAL CRISIS SANITARIA.

Debido a la urgencia sanitaria que atraviesa el país debido al aumento en la circulación de virus respiratorios, el Ministerio de Salud anunció la reintroducción del uso obligatorio de las mascarillas en los establecimientos escolares.

Después de presentarse ante la Cámara de Diputadas y Diputados, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó la obligatoriedad del uso de mascarillas en los establecimientos escolares para niños mayores de cinco años hasta que finalice la alerta sanitaria. Además, recomendó su uso en lugares concurridos.

Para el kinesiólogo y coordinador académico de la carrera de Kinesiología de la Universidad de O’Higgins, Leonardo Pérez, la entrada en vigencia de esta normativa «es adecuada, porque es una barrera más de protección. La mascarilla se usa principalmente para proteger a otro, la mascarilla de tres pliegues, no es tanto como filtrar aire hacia los estudiantes, sino que es una barrera a la respiración que va a servir para proteger a todos los/as alumnos/as que están asistiendo a los centros educacionales».

Sobre en qué sirve el uso de mascarillas en lugares cerrados, Pérez, también instructor del Centro de Habilidades Clínicas y Disciplinarias de la Escuela de Salud UOH, es enfático en que “será de una gran ayuda, ya que puede disminuir la circulación del virus sobre todo considerando de que hay estudiantes que no se pueden quedar en casa, porque los papás no tienen con quien dejarlos. Sin duda, las mascarillas pueden ser un gran aporte para que esta crisis termine”.

Desde varias instituciones, incluido el Colegio Médico, aplaudieron la obligatoriedad del uso de mascarilla en colegios, pero endurecieron la postura ante la demora en la toma de esta decisión. Para Leonardo Pérez, esta medida “pudo haber sido implementada un poco antes, ya que es inocua y fácil de implementar. Tenemos la experiencia con lo que pasó con el Covid, por lo que haberlo introducido antes hubiese podido aliviar la situación”.

Finalmente, Pérez no duda que la mejor opción, si es que se puede, es dejar a los niños y niñas menores de cinco años en la casa. “Es como la principal recomendación para bajar la circulación del virus. Ahora se entiende que, por motivos sociales o distinta índole, muchas veces los padres no los pueden dejar en casa, no tienen quien los cuide y los mandan igual y, en esos casos, sí o sí es recomendable el uso de la mascarilla”.