EN TANTO UN 86% AFIRMA QUE EL MINISTERIO DE SALUD NO SE PREPARÓ ADECUADAMENTE PARA AFRONTAR ESTA CRISIS SANITARIA. POR OTRO LADO, EL 73% CONSIDERA QUE LA COMUNICACIÓN DE RIESGO HA SIDO EXTREMADAMENTE DÉBIL E INEFICAZ, LO QUE SE TRADUCE ADEMÁS EN QUE UN 57% TIENE POCO O NADA DE CONFIANZA EN LAS MEDIDAS DE LAS ACTUALES AUTORIDADES SANITARIAS.
Nuevas críticas se suman a la gestión del Ministerio de Salud tras conocerse los resultados de una nueva encuesta Cadem donde el 71% de las personas encuestadas en el sondeo desaprueban o califican de mala la gestión sanitaria del gobierno del presidente Gabriel Boric ante la crisis de virus respiratorios que atraviesa Chile.
En este sentido la semana pasada, y tras diez días de espera, el gobierno optó por remover de su cargo al ex subsecretario Fernando Araos tras una seguidilla de errores y equivocaciones en la unidad de Redes Asistenciales. Por otro lado, la ministra Ximena Aguilera sostuvo una reunión con ex Ministros de la cartera con los cuales conversó y tomó nota para conocer sus experiencias liderando y gestionando este tipo de coyunturas en salud.
Al respecto la jefa de la unidad de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Chile, Dra. Karla Rubilar, afirmó que “no deja de ser impresionante el alto número de personas que consideran que el Ministerio de Salud no se preparó, adecuadamente, para esta campaña de invierno. Probablemente porque percibió que existían alertas tempranas y que no se hicieron caso de ellas. Eso conlleva a que sea un alto número de personas quienes desaprueban la gestión del gobierno frente a esta crisis sanitaria. Además, pensando que la comunicación de riesgo no ha sido ni clara ni efectiva, cosa que realmente compartimos y que hemos dicho en incontables oportunidades. Lo más grave es que 6 de cada 10 chilenos no tenga confianza en las medidas tomadas por la autoridad sanitaria lo que es muy grave y esperamos que pueda revertirse rápidamente con la nueva autoridad a cargo de la subsecretaria de Redes Asistenciales y con el trabajo que tiene que hacer, de ahora en adelante, la Subsecretaria de Salud Pública que ha estado extremadamente ausente en una campaña de vacunación que se ha acercado, lamentablemente, a lo que podemos denominar como fracaso”, indicó la académica.
Las propuestas de las exautoridades
Hace algunos días exautoridades que estuvieron a cargo del manejo de la pandemia en nuestro país entregaron un documento a la ministra Aguilera con una serie de propuestas y acciones para el manejo de esta crisis de virus respiratorios. El texto es por los exministros de Salud, Enrique Paris y Jaime Mañalich, la exministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, y los exsubsecretarios de Redes Asistenciales, Luis Castillo y Alberto Dougnac.
Entre las propuestas destacan la implementación, en el Ministerio de Salud, de un Coordinador Nacional de Gestión de Camas Críticas Pediátricas y Camas Críticas de Adultos, para escenarios de corto – mediano y largo plazo, con la experiencia suficiente y que tenga la autonomía, el conocimiento de la red asistencial de salud y sea capaz de liderar la reconversión de camas básicas e intermedias en camas UCI, en base a las necesidades por parte del sistema de salud en su conjunto.
Otras de las medidas apuntan a reactivar la red integrada de salud, aumentar la dotación de camas críticas disponibles, gestionar de mejor forma el brote epidémico de Virus Sincicial Respiratorio, mejorar y fortalecer la comunicación de riesgo con campañas masivas, oportunas, claras y que ponga a las personas en el centro. Conocer con exactitud y en detalle el número de pacientes infectados, el número de consultas de urgencia, el número de hospitalizaciones y el número de requerimientos de camas de unidad de pacientes críticos. Aumentar la capacidad de resolución de la atención primaria a través de salas IRA – ERA e implementar unidades de atención prolongada en los SAPU y SAR. Gestionar adecuadamente los pacientes que requieran de ventilación hacia las unidades de mayor complejidad. Reforzar las medidas de autocuidado en la ciudadanía y mejorar la difusión de estas tanto en el sistema público como privado de salud.